Según los últimos estudios de la asociación Visión y Vida, el 50% de los niños no utiliza gafas porque sus padres desconocen sus problemas visuales. Para ayudarte en esta tarea, Farmacia Margarita Mejías te trae una recopilación de cuáles son los principales problemas, cómo se detectan y qué soluciones existen.
Es fundamental identificar los problemas de visión desde que aparecen para evitar problemas como el fracaso escolar.
¿Cómo se detectan los problemas de vista en los niños?
Existen diversos síntomas que nos pueden alertar sobre los distintos problemas de visión de los niños:
- Confusión de letras o saltos durante la lectura.
- Necesidad de acercarse demasiado a los objetos para poder verlos con claridad.
- Fruncimiento de las cejas o parpadeo excesivo.
- Dolor de cabeza después de la lectura.
- Picor y enrojecimiento de los ojos.
- Sensibilidad a la luz.
- Posturas como ladear la cabeza para leer, ver la televisión, etc.
- Desviación de los ojos.
Los principales problemas de visión y su tratamiento
Los problemas más frecuentes en los niños son: miopía, astigmatismo, hipermetropía, ambliopía y estrabismo. Veamos en qué consiste cada uno de ellos.
- Miopía: según la Fundación de la Salud Visual, en las personas miopes “el enfoque de las imágenes queda un poco por delante de la retina” lo que se traduce en ver bien de cerca y mal de lejos.
Suele aparecer en la infancia e ir aumentando durante toda la adolescencia hasta estabilizarse aproximadamente a los 20 años. El tratamiento más común es el uso de gafas de vista divergentes o de lentillas que corrijan el problema, aunque también puede recurrirse a la cirugía refractiva. Las lentes divergentes se caracterizan por ser más delgadas en el centro y más gruesas en los bordes y son capaces de enfocar la imagen nítida en la retina.
- Astigmatismo: aparece por un defecto de la curvatura de la córnea que provoca que la luz que entra se enfoque en más de un punto de la retina. Suele ir acompañado de hipermetropía o miopía y provoca que la visión sea borrosa tanto de lejos como de cerca.
El tratamiento que se suele llevar para corregir el astigmatismo es la utilización de gafas o lentillas. También existe la opción de la cirugía láser, que es más permanente pero también más cara y con mayores riesgos para el paciente.
- Hipermetropía: tal y como recoge la Academia Americana de Oftalmología, la hipermetropía hace que el ojo no refracte la luz correctamente y, por tanto, las imágenes no se enfocan con claridad. Como resultado, los objetos más lejanos se ven bien pero los cercanos se ven borrosos (lo contrario que la miopía).
La forma más fácil de corregir la hipermetropía es a través de lentillas o gafas con lentes convergentes, que son más gruesas en el centro que en los bordes y ayudan a reorientar los rayos de luz sobre la retina.
- Ambliopía: más conocido como “ojo vago”. Es una anomalía que afecta a entre el 3 y el 5 por ciento de la población infantil y que provoca falta de visión de uno de los ojos debido a su bajo uso durante el periodo de desarrollo visual.
La ambliopía puede estar causada por diferentes factores como las cataratas, el estrabismo o los errores defractivos (miopía o hipermétropia o astigmatismo). El tratamiento de la ambliopía se basa en corregir el problema que la causa. En el caso de las cataratas es necesario recurrir a la cirugía, mientras que si se trata de errores defractivos unas lentes pueden ser suficiente. Otra opción, es tapar el ojo “sano” para obligar a trabajar al ojo vago y al cerebro para que acepte las imágenes que le llegan por esta vía.
- Estrabismo: se produce cuando los dos ojos son incapaces de mirar en la misma dirección. Para alinear y enfocar los dos ojos hacia un mismo lugar, es necesario que todos los músculos trabajen juntos y estén equilibrados. Si esto no se produce, las imágenes que se envían al cerebro son diferentes, provocando que se elimine la imagen del ojo desviado y se pierda la percepción de la profundidad.
Entre los tratamientos que existen para curar el estrabismo, encontramos: la utilización de gafas con prismas para corregir la desviación, las inyecciones de toxina botulínica o Botox para paralizar temporalmente un músculo o la cirugía para debilitar o reforzar los músculos responsables del problema.
Ahora que ya conoces cuáles son los principales problemas de visión en los niños, no dudes en acudir al especialista ante cualquier anomalía. Además, aprovechamos para recordarte que en nuestra farmacia de La Laguna disponemos de productos de primera calidad para preservar tu salud ocular.
¡Cuidamos de tus ojos!